sábado, 7 de marzo de 2009

MI TIERRA EN BLANCO Y NEGRO III

Continuando con nuestro paseo por Córdoba, nos dirigimos hasta otros puntos importantes y dignos de ver de esta ciudad.
En primer lugar nos dirigimos a la Plaza del Potro que está situada en cerca de la ribera del rio Guadalquivir.
A lo largo de los siglos los ganaderos, tratantes y pícaros han tenido como lugar de encuentro este lugar.
En esta plaza hay una fuente que data de 1577 y es de caracter renacentista. En la parte más elevada de la fuente un potro alzado de manos da nombre al lugar.
En dicho lugar se encuentra la Poosada del Potro y el antiguo Hospital de la Caridad, que es del siglo XV y también renacentista. En este antiguo hospital se encuentra actualmente el Museo de Bellas Artes de Córdoba y el Museo de Julio Romero de Torres, originario de esta ciudad.



Tras este lugar nos dirigimos a la Cuesta del Bailio. Dicha cuesta esta compuesta por 31 escalones de firme achinado que realizan dibujos decorativos. En lo mas alto de la cuesta se encuentra una fuente y al fondo la Casa del Bailío, de fachada renacentista, nombrada así por el cargo que ostentaba su dueño y que da nombre a la cuesta.
La casa palaciega situada en la parte alta de la Cuesta, que fue de los Fernández de Córdoba, por una dignidad de esta familia (Bailío) dio nombre definitivo a esta casa. Dicha casa (portada de Hernán Ruiz II), es un buen ejemplo de la Arquitectura Cordobesa del siglo XVI al siglo XVIII.
Tras subir la cuesta nos dirigimos a la Plaza de Capuchinos, lugar donde se encuentra el Cristo de los Faroles.


El Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles, fue realizado por el escultor Juan Navarro León en el año 1794 siendo su promotor el capuchino franciscano Fray José Diego de Cádiz.
Enclavado en uno de los lugares más tradicionales de Córdoba, el Cristo de los Faroles se encuentra iluminado por ocho faroles que le rodean y le dan su nombre popular.


Después de visitar la Plaza de los Capuchinos, vamos a ver el Palacio de la Merced, sito en la plaza del mismo nombre. En un principio se trató de un convento de la Merced Descalza, hospicio y hoy en día es sede-palacio de la Diputación Provincial de Córdoba.
Tradicionalmente el origen y fundación de este convento va unido a la figura de San Pedro Nolasco, a quien Fernando III dona la basílica de Santa Eulalia tras la conquista de la ciudad. El edificio ha sufrido numerosas transformaciones desde su fundación. El conjunto actual es obra del XVIII, aunque reformado en 1850, cuando fue destinado a hospicio, y en 1960, para adaptarlo a sede de la Diputación Provincial, adquiriendo su actual fisonomía bajo la dirección del arquitecto Rafael de la Hoz Arderius
El 29 de enero de 1978, la iglesia fue objeto de un incendio intencionado que reduce el retablo mayor a cenizas. En la primera década del siglo XXI comienzan los trabajos de restauración preveyéndose su conclusión en el año 2010.